lunes, 29 de octubre de 2012

Música y corrupción en Canto da Primavera

Este blog, que empiezo desde ahora mismo, va a ser testigo mi estancia durante un año en Brasil, la otra punta del mundo, quiero describir todas las experiencias vividas, las diferencias culturales y en general cualquier cosa que me parezca lo suficientemente interesante para compartirla con los demás, con los amigos que dejo en España y con toda la gente a la que también le pueda interesar. Dicho esto....

Ahora mismo hace una semana y dos días que llegué a Goiânia. Podría contar mil cosas de como ha sido esta primera semana y tal pero creo que lo voy a dejar para más adelante, lo resumiré diciendo que ya estoy totalmente instalada en la preciosa y muy calurosa Casa Amarela y que me siento muy acogida por toda la gente que he ido conociendo aquí. Poco a poco me voy aclarando más con el portugués, pero aún así mi frase favorita de esta semana sigue siendo "¿qué? no entiendo...".

Este fin de semana todos los intercambistas hemos alquilado casas para ir al festival Canto da Primavera que se celebra en Pirenópolis todos los años desde el año 2000. Por supuesto, los grupos son todos brasileños, y muy buenos además, aunque algún año también ha actuado algún grupo extranjero como Manu Chao. Cada día actuaban dos grandes grupos que, a diferencia de los festivales españoles, aquí tocan con toda la tranquilidad dos o tres horas cada uno, de modo que el concierto siempre va con retraso (en eso España y Brasil son iguales) y disfrutas más del grupo porque se toman su tiempo y no van con prisas. Otra cosa que me llamó la atención es que el público es muy variado; te puedes encontrar a la vecina de 60 años con su silla, al rastafary que vende collares, padres con sus hijos o brasileñas armadas con tacones y minifalda. Eso si, todos se saben las canciones y las cantan con tanto sentimiento que más de uno parece que va a llorar. La mayoría de la población brasileña es joven, y eso se nota en cómo la gente de la tercera edad acepta y participa de las actividades de la juventud.


Pero lo más gracioso de este festival es su origen. Me contaron que este festival lo creó un político corrupto de Pirenópolis (no sé si el alcalde o quien) que ganaba tanto dinero con sus chanchullos que, para lavar su imagen y seguir en el poder, creó este festival pagándolo  de su bolsillo. De manera que este político sigue ganando un montón de pasta con sus negocios oscuros y la gente está feliz porque tiene un festival increíble y "de graça", que dicen ellos.
Por el día la mejor opción para pasar el rato es ir a las cachoeiras o cascadas, el problema es que hace falta coche para llegar hasta ellas y encima luego hay que pagar para poder bañarse... Yo hice el plan del pobre, que no es otro que ir caminando al río por las afueras y encontrar un sitio majo en el que espantar al calor, las cachoeiras quedan pendientes para el Canto do Inverno que se celebrará en Julio.

Quisiera poder poner alguna foto, pero estoy teniendo problemillas, así que aquí os dejo un video de uno de los grupos que más me gustaron, alegría Velha Guarda da Portela!!